Se trata de una obra medieval, de pequeñas dimensiones y planta cuadrada, cuyo origen se remonta al siglo XIII. De estilo gótico, este edificio, el más antiguo de la villa de Cudillero, ha sido muy modificado, fruto de desgraciadas reformas. Una reciente restauración le ha devuelto su aspecto original, con el Cristo (s. XV) al fondo. Consta de tres arcos ojivales, ahora nuevamente visibles, y sobre los mismos va una sencilla bóveda de marcados nervios realizada a base de sillares de piedra. Los ángulos están fortalecidos por contrafuertes. En el transcurso de las últimas obras acometidas se hallaron abundantes policromías de la Edad Media en bóveda y arcos.
Este capilla está consagrada al Santo Cristo del Humilladero, de gran devoción popular. Sobre el Humilladero, A. Riesgo Ordóñez afirma que «fue siempre venerado y sagrado para la marinería, principalmente, a cuyo Santo Cristo del Humilladerorecurría en demanda de amparo en sus flaquezas y desgracias, especialmente en días de galerna». Igualmente, en ella se celebraban «juicios, contratos, matrimonios y testificaciones de hechos o promesas». Antiguamente era costumbre que cuestiones de Derecho se ventilasen en lugares sagrados, como lo demuestra un documento del s. XVII, donde un vecino de Peñaullán pide a otro residente en la Villa y Puerto, con el que mantenía pleito, que en día y hora señalados haga acto de presencia a fin de efectuar «probanza de su pleito ante el Cristo del Humilladero» en la capilla del mismo.
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